EL MENSAJE DE LOS PROFETAS
ASPECTOS GENERALES
Definición de un Profeta:
El diccionario de la Real Academia de la lengua Española define a un profeta como aquél o aquella que habla en nombre y por inspiración de su DIOS. La palabra, etimológicamente, es griega.
El profetismo: El profetismo israelita nació en tiempos de las deportaciones que sufrieron los judíos como una medida desesperada para mantener la fe en YHWH y recordar al pueblo la alianza prometida en el Sinaí reprochándoles a los israelitas que sus infidelidades (cultos paganos) eran la causa del sufrimiento y destrucción.
EL MENSAJE DE LOS PROFETAS
El anuncio de los profetas se puede estructurar en torno a tres puntos: La relación del ser humano con Dios, la condición pecadora del ser humano y la fidelidad a la Alianza.
La relación del ser humano con Dios
El centro mismo del mensaje de los profetas es Dios, se destaca la defensa que ellos hacen del monoteísmo, Dios no hay más que uno, y ese Dios es Yahvé, por eso los profetas atacan duramente a los falsos dioses, a los ídolos, a la absolutización de cualquier cosa que no sea Dios.
Durante el exilio, cuando a través de tantos fracasos, el pueblo llega a dudar del poder de Yahvé, este ataque profético contra los falsos dioses se hace más patente (Jer 10,1-16). Este Dios único es el absolutamente santo que merece, por eso, todo el respeto y veneración (Is 6,1 y subsiguientes) Pero, al mismo tiempo, es un Dios lleno de ternura y amor incansable para con su pueblo, como el esposo que ama a la esposa sin límites y se entrega a ella con pasión de enamorado. (Os2).
La condición pecadora del ser humano
A la santidad de Dios se contrapone la impureza del hombre, porque el pecado aleja al hombre de Dios. El pecado es, en efecto, un atentado contra el Dios de la justicia (Amos) contra el Dios del amor (Oseas), contra el Dios de la santidad (Isaías).
En consecuencia, el hombre debe "buscar a Dios", es decir, debe practicar la justicia, portarse honradamente con los demás, vivir en sencillez y humildad (Mi 6,8), lo que Dios quiere es la religión interior, la que brota del corazón del hombre. La verdadera relación con Dios exige y lleva consigo una relación coherente con los demás (Is 10,1-4; Ez 9,8-10).
La fidelidad a la Alianza
Los profetas veían cada situación y cada hecho a la luz de Dios. Y eso es lo que les daba la libertad y la valentía que demostraron ante los reyes y grandes del mundo. Los profetas se interesaron por la vida política y social de Israel, porque en ella estaban comprometidos la fidelidad a la Alianza y el bien del pueblo.
Los profetas estaban persuadidos de que la seguridad de Israel dependía, no de los pactos internacionales con las potencias extranjeras, sino de la fidelidad del pueblo y sus gobernantes a la Alianza.
Está claro que hombres que hablaban con esta libertad debían tener un mal destino: la cárcel, la condena y la muerte. En este sentido, los evangelios recogen unas palabras durísimas de Jesús:
"Ay de vosotros, maestros de la ley y fariseos hipócritas, edificáis los mausoleos de los justos, decís si hubiéramos vivido en tiempos de nuestros antepasados, no habríamos colaborado en la muerte de los profetas. Pero lo que atestiguáis es que sois hijos de los que mataron a los profetas" (Mt 23,29-31)
Profeta Isaías
El primero de los profetas mayores y sin duda el más importante por su personalidad y mensaje. Isaías vivió entre los años 760 y 701 a.C. y su actividad profética parece tenderse por unos 40años. Nació y vivió siempre en Jerusalén, pertenecía a una familia noble.
El libro comprende 66 capítulos. La parte original del profeta parece ser la primera parte, los primeros 39 capítulos. El libro se divide normalmente en 3 grandes partes: Proto-Isaías (primer Isaías) capítulos 1-39 Deutero-Isaías (segundo Isaías) capítulos 40-55 Trito-Isaías (tercer Isaías) capítulos 56-6
Mensaje de Isaías:
En su postura política, Isaías recuerda continuamente al pueblo elegido las promesas de Dios a David, promesas mesiánicas que se realizarán sólo si el pueblo se mantiene fiel a su fe. Isaías, junto a la grandeza de Dios y su fidelidad, resalta las faltas y miserias de la conducta humana, la indiferencia religiosa, la confianza en el dinero y en las riquezas políticas. Mesianismo real, Isaías es el gran profeta del Mesías salvador, descrito primero como UN REY PACIFICO, portador de gran paz y alegría en el pueblo y luego como el "Siervo de Yahvé".
Exhortaciones al pueblo de Dios: Is. 1,1-27; Is 58,1-11.
Vocación del profeta: Is 6,1-12; Is 49,1-16.
Proclamaciones del amor de Dios: Is 43,1-13 Is 49,14-15 Is. 54,1-15 Is. 55.1-11.
Textos mesiánicos de Mesías - Rey y profeta: Is 7,10-17 Is 9,1-7 Is 11,1-9 Is 61,1-3
Los cantos del Siervo de Yahvé: Is 42,1-4 Is 49,1-6 Is 50,4-9 Is 52,13-53.
Profeta Jeremías
Jeremías debió nacer entre los años 650 y 645 a.C., el relato de la vocación de Jeremías confirma que el profeta era un joven cuando oyó la llamada de Dios.
El profeta está apegado a sus orígenes campesinos. Sus observaciones revelan un contacto cotidiano con la vida del campo, medita y observa a gente y cosas, esto nos hace pensar que Jeremías era de un temperamento meditativo, hombre sencillo y dedicado, sensible al sufrimiento y profundamente sincero.
Mensaje de Jeremías
Se resume en la misión que le da Dios "Arrancarás y derribarás, perderás, edificarás y plantarás". Es el cantor enamorado de su Dios, un Dios personal que dialoga con la persona y con el pueblo, que se comunica al corazón del hombre.
El aspecto positivo del mensaje del profeta, aparece con menos frecuencia que el otro de amenazas y castigos. Jeremías en la parte del libro definida "El libro de la Consolación" (cap. 30 y 31), invita al pueblo a la esperanza y pinta un futuro de reconstrucción nacional, mas religiosa que política, basada sobre una ALIANZA NUEVA, INTERIOR, sellada en el corazón del hombre.
Misión de Jeremías y su historia interior: Jer. 1,4-19 12,1-5 15,10-21 17,14-18 18,18-23 20,7-18.
Predicación del profeta Jer 2,1-25 3,1-5 7,1-15 17,5-13.
Profecías mesiánicas (Alianza Nueva y Eterna): Jer 23,1-8 31,10-34.
Profetas del siglo VIII Amos, Oseas y Miqueas
AMOS: Profetizó en el reino del Norte, Israel, bajo el rey Jeroboam II, los escritos suponen un período de prosperidad y riqueza, la cual se encuentra en manos de unos pocos. Amos nos da un cuadro detallado de la sociedad de su tiempo y de sus problemas, la fuerte desigualdad entre ricos y pobres crea abusos e injusticias sociales, contra las que se lanza el profeta, levantando poderosa la voz y la voluntad de Dios. Por eso Amós es considerado el profeta de la justicia social. El libro de Amós es pequeño, de apenas 9 capítulos.
Mensaje de Amós:
Invita a su pueblo a profundizar y cumplir la ALIANZA hecha con Yahvé.
El profeta amenaza con la llegada del DIA DE YAHVE, día terrible en que Dios pondrá las cosas en su lugar, día de castigo y día de la justicia de Yahvé.
Denuncia la corrupción, las divisiones, la explotación, el culto exterior el fariseísmo y el orgullo.
Fidelidad de Dios y la infidelidad del hombre: Am. 4,1-13.
Denuncia de la injusticia y explotación: Am 5,10-13 8,1-14.
El día de Yahvé Am 5,14-24.
OSEAS: Vivió hacia el año 750 a.C. en el reino del Norte Israel, contemporáneo de Amós. Oseas ha pasado a la historia como el profeta engañado por su esposa, a la que, a pesar de todas sus infidelidades, no dejó de amar. Vive una profunda experiencia en el fracaso matrimonial y descubre en ello un significado profético y simbólico, así que más que con palabras e imágenes, profetiza con su propia vida y con las desavenencias de su amor por Gomer, su mujer. Este libro abarca 14 capítulos.
Mensaje del libro de Oseas:
Es el profeta del AMOR, del amor de Dios traicionado por su pueblo, por el hombre a quien tanto ha amado. Oseas es el profeta del amor traicionado, del celo y del perdón, es también el profeta de la ESPERANZA toda traición humana al amor de Dios tiene esperanza de perdón y de una nueva oportunidad para ser fiel al Señor.
La alianza nueva y universal en el amor: Os 2,18-25.
Salmo penitencial Os: 6,1-16.
El amor misericordioso de Dios: Os 11,1-11.
MIQUEAS: Es contemporáneo de Isaías y es el último de los 4 profetas del siglo VIII, su vida y su predicación se desarrolla en el sur, en Judá en tiempo de los reyes Jotám, Acaz y Ezequías. Era originario de Moreset cerca de los Filisteos, hombre de campo, su predicación es, como la de Amós, sencilla, directa y vehemente.
Mensaje de Miqueas
Es el profeta del "Juicio de Dios", Yahvé es el juez y amonesta, procesa y condena el pecado y la explotación del pueblo y de los jefes. Las culpas que denuncia son semejantes a las del libro de Amós: La opresión de los ricos con los pobres las injusticias y falsedad de los jefes y de los falsos profetas.
Promesas mesiánicas (muy parecidas a las de Isaías): Miq 4,1-5,14.
El resto de Israel Miq 5,6-8.
Profetas del siglo VII (700-600 a.C.) Sofonías, Nahúm y Habacuc .
SOFONIAS: Predicó en Jerusalén, en sus profecías nos da a conocer el estado de Jerusalén antes de la reforma religiosa: sus idolatrías, las costumbres extranjeras y paganas, el falso profetismo, las violencias y las injusticias. Sofonías escribe con un estilo directo y concreto y sus profecías se pueden acercar por sus temas a las de Amós.
Mensaje de Sofonías
Denuncia las culpas de su pueblo y de la sociedad. Las sintetiza en un único pecado: el orgullo. Es en contra de estos vicios y de sus autores que el profeta lanza su (día de la ira de Yahvé), que adquiere una dimensión cósmica, universal.
NAHUM: Su nombre significa "Yahvé ha consolado". Predicó en Judá. El tema de su predicación es la caída de la ciudad de Nínive que seguramente en la mente del profeta es el símbolo de todo pueblo o ciudad que se opone a los planes de Dios.
Mensaje de Nahúm
Las profecías de este profeta, su estilo y mensaje, reflejan el corazón de un patriota israelita que ama tanto a su nación, que con pasión nacionalista se lanza con amenazas sobre la ciudad opresora y enemiga de Nínive, implorando la justicia de Dios y la realización de sus promesas, seguro que el Señor gobierna la historia de los pueblos, y es fiel a su palabra de salvar a su pueblo.
HABACUC: Profetizó en los años 605-600 a.C. cuando Nabucodonosor, iniciaba su dominio sobre las naciones vecinas de Asia Menor y también sobre el pueblo de Israel. Habacuc aparece, a través de su libro, como un profeta tremendamente inserto y metido en las problemáticas de su tiempo. Sus profecías enfrentan el tema dramático de la justicia divina, frente a la realidad de las opresiones, atropellos e injusticias contra el pueblo humilde y creyente.
Mensaje de Habacuc
Enfrenta el problema de la justicia divina frente a las naciones y su desarrollo. El profeta se queja y se atreve a pedir cuentas a Dios. Dios dá su primera respuesta "Yahvé guarda el secreto de su manera de obrar y de gobernar el mundo, solamente nos pide que tengamos confianza en El y nos mantengamos fieles EL JUSTO VIVE DE SU FIDELIDAD". Mensaje central de Habacuc que será recogido y ampliado por San Pablo para demostrar que la salvación no viene por ley, sino por la fe en Cristo.
Profetas del Exilio
En el siglo sexto y quinto el Pueblo de Dios vivió la amarga experiencia del Exilio en Babilonia, misma que marcó también la palabra de los profetas del tiempo.
Los libros que fueron escritos durante este siglo fueron: EZEQUIEL, LAMENTACIONES Y EL DEUTERO-ISAIAS.
Cuando se habla del exilio de Babilonia, no se entiende que todo el pueblo de Dios fue deportado en masa. Quedó en Judea y Palestina una parte del pueblo: Los campesinos, los comerciantes, la gran parte del pueblo proletario y pobre, ajeno a la política y a la suerte del Pueblo de Israel.
Las condiciones materiales y espirituales de esta pobre gente que se quedó en patria debieron ser muy duras: Jerusalén y su Templo estaban destruidos, el país estaba al suelo, sin leyes ni jefes…quedó un pueblo sin religión y sin esperanza. Muchos perdieron su fe en Yahvé y se arrimaron a la religión de los pueblos aledaños.
La marcha de los exiliados también fue dura: desde Ramá partieron hacia Babilonia: debieron ser meses de marcha forzada. Llegaron los más fuertes y fueron distribuidos en los varios pueblos alrededor de Babilonia en los trabajos de los campos y de la ciudad.
Ellos, los deportados, ese "resto de Israel", desde la humillación del destierro harán resurgir las esperanzas de salvación y de fidelidad a Dios, de la restauración del templo y de la nación.
Para mantener viva esta esperanza el Señor mandó especialmente a su profeta Ezequiel, que no sólo mantendrá despierta la fe de los exiliados, sino que purificará la religión ritualista del Pueblo en una religión del "corazón nuevo y espíritu nuevo" (EZ 18,31)
EL PROFETA EZEQUIEL: Pertenecía a una familia sacerdotal de Jerusalén y tenía una mujer a quien amaba tiernamente. Después del primer asedio de Jerusalén fue llevado al exilio, en la deportación del año 597 a.C: Allí en Babilonia, en el año 593 fue llamado por Dios en una solemne Teofanía para que como profeta, llegara a ser "bandera y centinela" para la "casa rebelde" de Israel (cap. 1,2 y 3) Es un hombre fuertemente dotado de imaginación, un místico como Teresa de Ávila o Francisco de Asís.
Es propenso al abatimiento y tiene una visión de la historia de Israel totalmente negativa. A diferencia de otros profetas escritores, Ezequiel no se limitó a hablar, sino que actuó mucho simbólica y enigmáticamente. Teniendo un estilo apocalíptico.
Mensaje de Ezequiel
Todo su libro gira alrededor de dos temas: El pecado de Israel con el relativo castigo y el tema de la restauración-salvación. Ningún otro libro nos da una visión tan sublime de la majestad de Dios. Dios para Ezequiel es el "santo, el Trascendente". Desde la primera hasta la última página el profeta describe la "gloria de Yahvé".
Para Ezequiel, todos los pecados de Israel son ofensas contra la "santidad de Dios y contra su gloria". Estos pecados se concretizan en la profanación del culto y del santuario, la idolatría, la infidelidad a Dios confiando en alianzas políticas, las culpas de las malos jefes y falsos profetas. Es el profeta Mesiánico. La figura del Mesías salvador no será un rey, sino un sacerdote pastor, la misión es esencialmente sagrada, cultual, de santidad.
Vocación del profeta: Ez 2,1-3 33,1-7.
Algunos oráculos condenatorios: Ez 16,1-63 22,1-31 20,1-44.
El pastor de Israel y su rebaño Ez 34,1-33.
El corazón nuevo -don gratuito del Señor Ez 36,22-30.
La visión de los huesos Ez 37,1-14.
El Río de agua que sale del templo: Ez 47,1-12. La Iglesia, ha visto en este Río de agua viva a Cristo Que sale del seno de la Iglesia (el templo), en los 7 ríos de los sacramentos como medio de santificación que dan vida a todos los fieles.
Profetas de la Restauración
LOS PROFETAS DE LA RESTAURACION. SIGLOS V Y III (AÑOS 530-300 a.C.).
La grandeza del imperio de Babilonia duró hasta el siglo VI, luego asoman al umbral de la historia del Oriente Medio los Persas, que sujetaron a Babilonia y ensancharon su imperio por el espacio de dos siglos. Ciro es el primero de sus jefes, Ya conocemos que con un edicto, en el año 538 a.C. permitió a los cautivos de Babilonia, volver a su patria. Durante el imperio de los Persas, el Pueblo de Dios vuelve a su patria y se estabiliza en Palestina, ocupándose especialmente en la reconstrucción del Templo y en la restauración de la fe de los padres, predicada por Esdras y Nehemías. Los profetas contemporáneos ABDIAS, AGEO Y ZACARIAS, cooperaron con su palabra en la misión de la restauración. Estos profetas llamados "cultuales", por su interés en establecer el culto a Yahvé retornando a la fidelidad a la ley de Deuteronomio.
ABDIAS: Es el libro más corto de todo el A.T. tiene solamente 21 versículos. El profeta quiere manifestar solo tres ideas: Que los Israelitas que regresaron del exilio son ese "resto de Israel" que construirá el nuevo culto a Yahvé.
El "Reino de Dios", escatológico y espiritual, no tendrá un carácter real o dominio, como el antiguo reino de David, sino será un Reino basado sobre la santidad y sobre el culto. En el "Día de Yahvé", serán juzgados los enemigos de Israel.
AGEO: Es el predicador de la Gloria del nuevo templo restaurado. Aparece como un rígido fustigador del pueblo, que se preocupa más en su interés y en sus cosas terrenas, que en el culto y en el templo. Su predicación gira en torno a dos temas: La restauración del templo. La gloria futura (era escatológica) del pueblo fiel.
Para el profeta lo más importante es la construcción del templo, porque de ello depende también que Dios intervenga a favor de su pueblo.
ZACARIAS: Este libro no pertenece a un solo autor. Se nota claramente que hay diferencias de temas, estilo, intereses entre la primera y segunda parte. Los capítulos 1-8 son del mismo profeta, pero los capítulos 9-14 son obra de otro profeta que vivió dos siglos después.
Es uno de los libros más difíciles de interpretar del A.T., escribe con imágenes y visiones surrealistas que producen desconcierto. Sin embargo, el mensaje de este Profeta resulta claro y fácil de resumir.
Mensaje de Zacarías
Ante todo se refiere a la reconstrucción del Templo, que se hará principalmente por obra del Espíritu de Dios. Lo que más interesa a Zacarías es el nuevo mundo futuro, las visiones de Zacarías se convirtieron en un buen arsenal de imágenes para los escritos apocalípticos del Nuevo Testamento. Especialmente el Apocalipsis de Juan.
La segunda parte del libro en los capítulos 9-14 llamados La Apocalipsis de Zacarías se desarrollan fundamentalmente cuatro ideas:
La salvación o condenación de los pueblos paganos Zac. 9,1-8; 14,16-21.
El Mesías, Rey humilde, buen pastor, siervo de Yahvé (temas mesiánicos) Zac. 9,9-10 11,4-1712,10-13 13,7-9.
Las guerras y victorias de Israel Zac. 9,11-10 10,3-11 12,1-9 14,1-15.
La idolatría y los falsos pastores y profetas Zac 10,2ss 13,2-6.
Leyendo estos capítulos, notaremos enseguida que algunos temas serán muy familiares, pues los hemos conocido en el Evangelio, como los mercaderes en el templo (Zac 14.2) la entrada de Jesús en Jerusalén (Zac. 9,9) la venta por treinta monedas (Zac 11,12) la contemplación del traspasado (Zac 12,10) o la imagen del Buen Pastor (Zac 13,7).
JOEL: Este libro fue escrito entre el año 400 y el 350 a.C. Joel, como otros profetas, aprovecha de cualquier cosa de la vida diaria (un cesto de higos, una sequía, una olla hirviendo, una rama de almendro…) para captar el mensaje de Dios. Toda la profecía de Joel se centra en el "día apocalíptico de Yahvé"
La enseñanza es clara: "ese día de Yahvé es el día en que Dios hará justicia, sea de su pueblo como todos los pueblos paganos" (Joel 2,1-11) El profeta a la vez consuela y sacude la conciencia de su pueblo. Para nosotros los cristianos, hay algunos pasos de Joel que usamos en la liturgia y son muy útiles para nuestra reflexión.
Joel 2,1-11: Desde muy antiguamente la Iglesia ha usado en las celebraciones de difuntos.
Joel 2,12-17: La Iglesia recoge esta profunda llamada a la penitencia en la liturgia de Cuaresma.
Joel 3,1-5: La efusión del Espíritu, que supera toda barrera de sexo, edad y clase social es el mismo texto bíblico que Pedro en pentecostés, anuncia y menciona en su primera predicación.
MALAQUIAS: Este libro escrito en los años 480-450 a.C. Un aspecto característico de esta obra es el uso del diálogo. El profeta hace una afirmación, los oyentes objetan o niegan la afirmación del profeta y este vuelve a justificar la afirmación inicial y saca sus consecuencias.
Malaquías aborda temas y problemas morales de su tiempo, como el Amor de Dios, la justicia divina, la retribución divina, las ofrendas, los matrimonios mixtos, los divorcios y los diezmos. El pequeño libro de Malaquías es muy citado en el Nuevo Testamento como Mal. 3,1 y 3,23ss., que hablan del "Mensajero" en todos los casos es identificado con San Juan Bautista.
JONAS: El libro de Jonás es uno de los más conocidos ¿Quién no recuerda este personaje gracioso, pesimista, fanático, nacionalista, rebelde, en el vientre de una ballena?. De hecho estamos delante de una narración didáctica, con intención de enseñar una verdad. ¿Cuál verdad? El libro de Jonás es una llamada al universalismo de la salvación y un himno al amor de Dios y su misericordia, que quiere salvar a todos.
El autor del libro escoge para su narración la ciudad de Nínive, porque había quedado en la conciencia del pueblo de Israel como el símbolo más cruel de agresividad contra él. Nínive representa a todos los pueblos paganos y opresores de todos los tiempos. A ellos debe dirigirse Jonás y todo fiel para exhortarlos a la conversión y a ellos les concede Dios su perdón.
Una última nota queremos decir de Jonás, Jesús adapta a sí mismo y a su muerte y resurrección, la situación de Jonás dentro del pez. (Mt. 12,40) Y otra vez en Lc. 11,32 y Mt. 12,41, recuerda la conversión de los Ninivitas frente a la falta de fe de los de su pueblo.
DANIEL: Este libro es difícil de comprender y su lenguaje es diverso de otros profetas. Daniel de la tribu de Judá, nacido de una familia noble y culta, fue llevado muy joven a Babilonia en la primera deportación de Israel y con otros jóvenes fue puesto entre los pajes del rey Nabucodonosor. Desde el inicio aparece dotado de justicia y sabiduría, características de su personalidad. Es fiel a la ley de Dios y tiene un extraordinario don de interpretar sueños y visiones, estas cualidades le favorecen la predilección y la simpatía del rey.
Los géneros literarios de este libro son Haggádico y Apocalíptico.
Haggádico = Haggada que quiere decir narrativo, relato inventado con escasa base histórica, narrado para inculcar una lección moral.
El género apocalíptico permitió al autor de Daniel, a través de visiones, alegorías e imágenes cósmicas, tener una visión de la historia más amplia y proyectar las promesas de los profetas hacia el futuro, hacia los últimos tiempos. Este género literario será usado a menudo en el N.T. especialmente en los Evangelios y naturalmente en el Apocalipsis de Juan.
Mensaje y enseñanzas del libro de Daniel
Está muy claro que la obra se escribió ante todo para dar ánimo a los Judíos, para que se mantuvieran fieles al Dios de sus Padres, en una época que solo sentían el atractivo paganizante de Grecia. Tiene especial interés de demostrar que la sabiduría de Dios es mayor que toda sabiduría y poderes humanos, dando pruebas de que Dios puede salvar a sus fieles de los perseguidores.
Insiste una y otra vez en que Dios ayuda al justo y humilde que observa la ley de Moisés, también en el peligro y lo libera como liberó a Daniel o a los tres jóvenes en el horno o a Daniel en el foso de los leones o a Susana de su injusto juicio. El profeta atribuye un importante papel a los ángeles como ministros de Dios, que a través de ellos revela su voluntad a los hombres. Daniel nombra y da importancia más que nadie en el A.T. a Gabriel y a los ángeles. Otra aportación importante es la clara doctrina de la resurrección de los cuerpos, lo que hace pensar que la fe en la resurrección era ya común en el pueblo de Dios desde el siglo II a.C.
El sueño de Nabucodonosor: Dan 2,1-49.
Los tres jóvenes en el horno: Dan 3,1-97.
Daniel en el foso de los leones: Dan. 6,1-29.
Oración de Daniel y las 70 semanas: Dan 9,1-27.