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VIDA DE JESUCRISTO DE LOS 12 A LOS 30 AÑOS

 

¿Qué hizo Jesús de Nazareth entre los 12 y los 30 años? ¿Cuál evangelio lo narra?

 

Sabemos de Jesús hasta los 12 años en su aparición en el templo con los sabios. Luego reaparece a los 30 años con los 12 apóstoles en su predicación. ¿Qué sucedió con la vida de Jesús en el intermedio?

 

Hay distintos autores que afirman que Jesús aprendió su doctrina y a realizar milagros en los más diversos lugares: Egipto, India, Nepal, el Tíbet, Cachemira, las Islas Británicas, con los esenios. Incluso hay quien afirma que estuvo con los extraterrestres.

 

El origen de todas estas afirmaciones está en las especulaciones que se dan en torno a los llamados años ocultos de Jesús, que van desde los doce a los treinta años.

 

En efecto, hay un libro que afirma que Jesús no murió en la cruz y que después de recuperarse de la flagelación y la crucifixión se fue a vivir a Cachemira con María y Santo Tomás. Allá vivió, se casó, engendró varios hijos y, finalmente, murió allá y fue sepultado. Allá, dicen, está su tumba y viven hasta el día de hoy algunos descendientes suyos. ¿Qué decir al respecto?

 

PRIMERO: Durante su vida oculta (12-30 años), Jesús no fue a Egipto, ni a la India, ni a las Islas Británicas. Veamos el siguiente pasaje bíblico:

 

Salió de allí y vino a su patria, y sus discípulos le siguen. 2 Cuando llegó el sábado se puso a enseñar en la sinagoga. La multitud, al oírle, quedaba maravillada, y decía: “¿DE DÓNDE LE VIENE TODO ESTO? y ¿qué sabiduría es esta que le ha sido dada? ¿Y esos milagros hechos por sus manos? (Mc 6, 1-2).

 

Sus paisanos se sorprenden y se preguntan: “¿De dónde le viene todo esto?”. No dicen: “Seguramente lo aprendió en Egipto” o “Tal vez lo aprendió en la India”. No. Sus paisanos saben que él no ha viajado tan lejos, y que no ha tomado cursos especiales para hacer lo que hace. Saben que él es un artesano, el hijo de María y de José el carpintero: ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María (…)? (Mt 13,55).

 

Es más, los habitantes de Jerusalén saben muy bien que Jesús no ha realizado estudios en el extranjero ni había ingresado en las escuelas rabínicas de Israel. Jesús no había hecho los estudios formales en el Beth a-Midrash, que hacían los fariseos y los miembros de otros grupos religiosos de su tiempo. Precisamente por eso se sorprenden de su sabiduría, sus conocimientos, sus acciones y su manera de enseñar: Mediada ya la fiesta, subió Jesús al Templo y se puso a enseñar. Los judíos, asombrados, decían: “¿Cómo entiende de letras SIN HABER ESTUDIADO?” (Jn 7, 14-15).

 

Era pues algo conocido que Jesús no había asistido a las escuelas superiores, ni tenía doctorados. Es verdad que lo llamaban Rabbí (Maestro), pero este título no tenía entonces una significación netamente académica. De hecho, el que había hecho estudios superiores de teología recibía el título de escriba.

 

SEGUNDO: Jesús vivió y creció en Nazaret.


Es algo que se deduce de una lectura atenta de la Sagrada Escritura, que nos informa que la Sagrada Familia fue a vivir en esta ciudad de Galilea después de la muerte de Herodes, hacia el año 4 d.C: Al enterarse José de que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allí; y, avisado en sueños, se retiró a la región de Galilea, y FUE A VIVIR EN UNA CIUDAD LLAMADA NAZARET (Mt 2, 22-23).

 

Este aspecto es confirmado por san Lucas en su evangelio, quien dice específicamente que Nazaret es “su” ciudad: Así que cumplieron todas las cosas según la Ley del Señor, volvieron a Galilea, A SU CIUDAD DE NAZARET. El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría y la gracia de Dios estaba con él (Lc 2, 39-40).

 

Palabras parecidas pone san Lucas después de narrar lo ocurrido cuando Jesús subió a Jerusalén a la edad de doce años: Jesús bajó con ellos, vino a Nazaret y vivía sujetos a ellos (Lc 2, 51).

 

La Biblia señala que Nazaret es el lugar dónde Jesús vivió y creció, y que asistía con regularidad a la sinagoga de su ciudad:


Vino a Nazaret, DONDE SE HABÍA CRIADO, entró, SEGÚN SU COSTUMBRE, en la sinagoga el día de sábado, y se levantó para hacer la lectura (Lc 4,16).

 

CONCLUSIÓN


¿Qué hizo Jesús durante los años de su llamada vida oculta?


Siguiendo al Ignacio Larrañaga en su libro “El Pobre de Nazaret”, podemos decir lo siguiente:

 

1. Trabajar con sus manos: Jesús era carpintero; mejor aún, artesano. Un hombre que trabaja con sus manos en la madera, y probablemente también en el hierro y en la piedra. Dicen los historiadores que la mayoría de los carpinteros de Galilea, en aquellos tiempos, eran asalariados itinerantes, que no realizaban sus tareas mayormente en su propio taller, sino que deambulaban por los pueblos y sus alrededores, atendiendo a las necesidades de cada momento: arreglar una ventana, reforzar una puerta, etc.

 

2. Convivir estrechamente con su pueblo: En su trabajo itinerante Jesús convivió con tejedores, curtidores, herreros, alfareros, labradores, pescadores, etc. Muchas de sus parábolas y de la manera de transmitir sus enseñanzas nos transmiten esta etapa de la vida de Jesús:

 

Durante su vida pública, para explicar el misterio del Reino de Dios, utilizará la sabiduría adquirida a través de la realidad cotidiana: siempre hay peligro de que una brizna de viruta se incruste en el ojo (Lc 6,41); antes de levantar una torre hay que calcular bien la hondura de los cimientos (Lc 14,28); cuando la cosecha supera todas las expectativas, hay que ver la manera de ampliar los graneros (Lc 12,18); sabe bien lo que sucede cuando se construye sobre arena (Lc 6,48). Es decir, Jesús estuvo bien metido en la vida real de su pueblo, no en lejanas tierras: por eso entiende perfectamente de las faenas de la siembra (Lc 8,5); de la recolección de los frutos y de la vendimia (Mt 21,34); sabe de las redes barrederas, y que los peces gordos van al canasto y los chicos se devuelven al mar (Mt 13,47), y cómo y cuándo se paga a los jornaleros en la plaza al final del día (Mt 20,8).

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