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ESTUDIO DEL APOCALIPSIS IV

 

DESDE APOCALIPSIS 8:1 HASTA APOCALIPSIS 11:15 EL SÉPTIMO SELLO. LAS TROMPETAS. EL ÁNGEL CON EL LIBRITO. LOS DOS TESTIGOS.

 

Cuando se abrió el séptimo sello (Apocalipsis 8:1-5) se hizo silencio por media hora. No era el fin de los juicios de Dios, sino el silencio que precede a la tormenta. Es la 2ª mitad del Apocalipsis; la gran tribulación lo que se está preparando. 

"Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora. 2 Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se les dieron siete trompetas. 3 Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. 4 Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos. 5 Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto." Apocalipsis 8:1-5. 

Se le dieron trompetas a 7 ángeles. En la antigüedad se hacían sonar trompetas al comienzo de los juicios o ejecución de los castigos. (Josué 6:13-16 y Sofonías 1:14-16). Se cree que pueden ser los 7 arcángeles los que suenan las trompetas. Se conocen sus nombres combinando la Biblia (Daniel, Lucas, Apocalipsis, Esdras) y los apócrifos (Tobías y Henoc). 

Antes de comenzar a tocar las trompetas, vino otro ángel con un incensario de oro, dispuesto a cumplir con las misiones del sumo sacerdote en el “día de la expiación” o “Yom Kippur”. A este ángel le es dado incienso como en la antigüedad hacía Araón en ese día. 

"Después tomará un incensario lleno de brasas de fuego del altar de delante de Jehová, y sus puños llenos del perfume aromático molido, y lo llevará detrás del velo. Y pondrá el perfume sobre el fuego delante de Jehová, y la nube del perfume cubrirá el propiciatorio que está sobre el testimonio, para que no muera." Levíticos 16:12-13. 

El sacerdote debía tomar las brasas del altar del holocausto, entrar en el lugar santísimo, colocarlas en el suelo y esparcir el incienso sobre ellas, con lo cual llenaba toda la estancia de humo aromático. 

Los sacrificios que habían tenido lugar fuera, tenían su reflejo en el lugar santísimo al llenarse la estancia de humo. 

Este ángel añade incienso a las oraciones de los santos, que ya están en la presencia de Dios, y el humo llena también el trono de Dios en el cielo. 

Las oraciones corresponden a los creyentes que están sufriendo en la tribulación. 

Estos creyentes de la tribulación, le piden a Dios que acabe todo cuanto antes y apresure su venida. 

La acción de Dios es inmediata en respuesta a estas oraciones. El ángel toma fuego del altar y lo arroja a la tierra, y el juicio de Dios cae sobre la tierra y la humanidad malvada, como ocurrió con Sodoma y Gomorra. 

Y se escuchan truenos, voces y se ven relámpagos, y tiene lugar un terremoto. Es la manifestación de la presencia de Dios que ocurrió en el monte Sinaí “truenos y relámpagos, una espesa nube y sonido de bocina muy fuerte”. El propio Moisés exclamó “estoy espantado y temblando”. 

Y los 7 ángeles que tenían las trompetas se disponen a tocarlas 

"Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas.
7 El primer ángel tocó la trompeta, y hubo granizo y fuego mezclados con sangre, que fueron lanzados sobre la tierra; y la tercera parte de los árboles se quemó, y se quemó toda la hierba verde. 8 El segundo ángel tocó la trompeta, y como una gran montaña ardiendo en fuego fue precipitada en el mar; y la tercera parte del mar se convirtió en sangre. 9 Y murió la tercera parte de los seres vivientes que estaban en el mar, y la tercera parte de las naves fue destruida. 10 El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes de las aguas. 11 Y el nombre de la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo; y muchos hombres murieron a causa de esas aguas, porque se hicieron amargas. 12 El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas, para que se oscureciese la tercera parte de ellos, y no hubiese luz en la tercera parte del día, y asimismo de la noche. 13 Y miré, y oí a un ángel volar por en medio del cielo, diciendo a gran voz: !!Ay, ay, ay, de los que moran en la tierra, a causa de los otros toques de trompeta que están para sonar los tres ángeles!" Apocalipsis 8:6-13. 

La primera trompeta trajo al mundo una tormenta terrible, con granizo y sangre juntamente con relámpagos ardientes que parecían fuego mezclado con granizo. Una tormenta similar tuvo lugar en Egipto 

"Y Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para que venga granizo en toda la tierra de Egipto sobre los hombres, y sobre las bestias, y sobre toda la hierba del campo en el país de Egipto. 23 Y Moisés extendió su vara hacia el cielo, y Jehová hizo tronar y granizar, y el fuego se descargó sobre la tierra; y Jehová hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto. 24 Hubo, pues, granizo, y fuego mezclado con el granizo, tan grande, cual nunca hubo en toda la tierra de Egipto desde que fue habitada. 25 Y aquel granizo hirió en toda la tierra de Egipto todo lo que estaba en el campo, así hombres como bestias; asimismo destrozó el granizo toda la hierba del campo, y desgajó todos los árboles del país. 26 Solamente en la tierra de Gosén, donde estaban los hijos de Israel, no hubo granizo." Éxodo 9:22-26. 

No sabemos de dónde sale la sangre mezclada con el granizo. Hay quienes piensan que puede ser de personas y animales que mata y que el fuerte viento favorece que parezca ensangrentado. 

Esta trompeta destruye la tercera parte de los árboles y toda la hierba verde. 

La segunda trompeta trajo otra aflicción; una gran montaña ardiendo con fuego fue precipitada en el mar. Seguramente la caída de un gran meteoro en el Mar Mediterráneo, porque en sus orillas se están llevando a cabo loe eventos del Apocalipsis. 

La caída del meteoro matará a la tercera parte de los seres vivientes del mar y la tercera parte de las naves, mientras que la tercera parte del agua se tornará en sangre como en Egipto. 

"Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón: Toma tu vara, y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus ríos, sobre sus arroyos y sobre sus estanques, y sobre todos sus depósitos de aguas, para que se conviertan en sangre, y haya sangre por toda la región de Egipto, así en los vasos de madera como en los de piedra. 20 Y Moisés y Aarón hicieron como Jehová lo mandó; y alzando la vara golpeó las aguas que había en el río, en presencia de Faraón y de sus siervos; y todas las aguas que había en el río se convirtieron en sangre. 21 Asimismo los peces que había en el río murieron; y el río se corrompió, tanto que los egipcios no podían beber de él. Y hubo sangre por toda la tierra de Egipto." Éxodo 7:19-21. 

Aún a pesar de todos estos juicios, como Faraón, los corazones de las personas se endurecerán porque la propaganda del anticristo los convencerá. 

La tercera trompeta hizo que cayera una estrella ardiendo. Seguramente un cometa. La masa gaseosa del cometa se disolverá en la tercera parte de las aguas, río y lagos y esta se convertirá en amarga (ajenjo) y venenosa, lo que producirá la muerte de los hombres. 

El mundo se encontrará sediento. 

La cuarta trompeta herirá la tercera parte del sol, la luna y las estrellas. Esto es el cumplimiento de las profecías de Jesús anunciando su Segunda Venida: 

"Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas." (Lucas 21:15-16). 

En este momento, un ángel vuela por el medio del cielo diciendo “Ay de los que moran en la tierra a causa de los otros toques de trompeta” (Primer Ay). Han pasado 4 castigos terribles en los que muchos habitantes de la tierra, animales y naturaleza han muerto. 

Hasta ahora, las 4 primeras trompetas afectaban a la naturaleza. Ahora van a afectar directamente al hombre, que es atacado por fuerzas espirituales diabólicas. 

"El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra; y se le dio la llave del pozo del abismo. 2 Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como humo de un gran horno; y se oscureció el sol y el aire por el humo del pozo. 3 Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les dio poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra. 4 Y se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes. 5 Y les fue dado, no que los matasen, sino que los atormentasen cinco meses; y su tormento era como tormento de escorpión cuando hiere al hombre. 6 Y en aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán; y ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos. 7 El aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados para la guerra; en las cabezas tenían como coronas de oro; sus caras eran como caras humanas; 8 tenían cabello como cabello de mujer; sus dientes eran como de leones; 9 tenían corazas como corazas de hierro; el ruido de sus alas era como el estruendo de muchos carros de caballos corriendo a la batalla; 10 tenían colas como de escorpiones, y también aguijones; y en sus colas tenían poder para dañar a los hombres durante cinco meses. 11 Y tienen por rey sobre ellos al ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego, Apolión" Apocalipsis 9:1-11 

El toque de la 5ª trompeta trae consigo la apertura del “pozo del abismo” de donde salen unas criaturas de aspecto aterrador y capacidad mortífera. 

Juan vio una estrella, expresión que se usa para designar a un ser inteligente, como ocurre en Apocalipsis 1:20. No es otro que el propio Satanás. 

La expresión “que cayó del cielo a la tierra” implica en el original que el vidente no vio una estrella en el momento de caer del cielo a la tierra, sino una estrella que ya había caído. 

“Y se le dio la llave del pozo del abismo”. Da a entender que tiene autoridad delegada para abrirlo. En el versículo 11, se le identifica como el “rey”, y se le llama “Abadán” en Hebreo y “Apolión” en Griego, que significa “destructor”. 

El término abismo se usa en el N.T. para designar: 

  • (1) La habitación de los demonios, 

  • (2) la prisión donde Satanás es retenido por 1000 años, 

  • (3) La habitación de la Bestia, y 

  • (4) el Reino de Abadón. 

En definitiva, el término “pozo del abismo” es un lugar temporal de “detención” de los ángeles malignos y su Rey, Satanás. El destino final de todos ellos será el lago que arde en fuego y azufre. 

Al abrirlo, sale un humo negro que llenó la atmósfera y opacó el sol y el aire. Esto podría ser la explosión de un volcán. 

Es una langosta, como las de las plagas de Egipto, pero en esta ocasión no daña la naturaleza como es habitual, sino que a los hombres que no tienen la marca. 

Por su apariencia, es una extraña mezcla de animal, reptil y humano. Están revestidas de poder y autoridad. 

Son animales no conocidos actualmente, y reservados para los postreros tiempos. Juan los describe lo mejor que puede. Su jefe es Satanás. 

Solamente atacan a los que no tienen el sello de Dios en sus frentes. Los creyentes de la tribulación, excepto los 144,000 se ven afectados, como en el resto de los juicios. 

Tienen como rostros humanos con cabello de mujer, indicando sabiduría y astucia, que les permitirá distinguir a los sellados. Las coronas de oro indican fuerza e invencibilidad. Los dientes son muestra de su agresividad, las corazas su preparación para el combate, y el ruido de sus alas intimidante. Sus colas con como escorpiones, porque con ellas hieren. 

36. Los hombres serán atormentados por 5 meses tras los cuales morirán estas langostas. Es su período de vida. Los hombres desearán la muerte pensando que les aliviará del dolor. 

El segundo ¡Ay! 

"El primer ay pasó; he aquí, vienen aún dos ayes después de esto. 13 El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios, 14 diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Eufrates. 15 Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres. 16 Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número. 17 Así vi en visión los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían corazas de fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre. 18 Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de su boca. 19 Pues el poder de los caballos estaba en su boca y en sus colas; porque sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas, y con ellas dañaban. 20 Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; 21 y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos." Apocalipsis 9:12-21 

El ángel que arrojó fuego del altar sobre la tierra en Apocalipsis 8:3, ahora de una orden al ángel que tenía la trompeta: “Desata los 4 ángeles que están atados junto al gran río Eufrates” 

Los 4 ángeles del pasaje son “ángeles caídos” que son liberados para ejecutar los juicios de la sexta trompeta. Están atados junto al Eufrates por varios motivos: 

  • El Eufrates es una de las fronteras naturales que Dios dio a Abraham, entre Israel y sus enemigos de Oriente (Asiría y Babilonia). De allí partirá la invasión que culminará en la batalla de Armagedón. 

  • La ciudad de Babilonia está junto al Eufrates y es llamada “morada de los demonios y de los espíritus inmundos” (Apocalipsis 18:2). 

La orden de “desatar”, la ejecuta el mismo Satanás. Estos son por lo tanto los jefes de un ejército maligno para matar a la tercera parte de la humanidad. 

Entre el cuarto sello, donde muere ¼ de la población, y esta trompeta, donde muere 1/3 de la población, se ha exterminado la mitad del mundo. 

Los caballos y sus jinetes son seres diabólicos en número de 200 millones (5 veces la población de España). Los jinetes tenían corazas de fuego, zafiro y azufre. Esto indica su procedencia demoníaca; el infierno es definido como el “lago de fuego y azufre” y el zafiro es el color de las corazas, rojo. 

Los caballos tenían cabezas como de leones y de su boca salían fuego, humo y azufre. En otros pasajes bíblicos, los leones manifiestan terror, ferocidad y capacidad para destruir. 

Las colas de los caballos eran como serpientes y con ellas dañaban. 

Hay quien piensa que todo esto hace referencia a armamento militar, y los caballos podrían ser helicópteros, aviones, tanques, etc u otra arma moderna que no conocemos. Parece esto el argumento más razonable, e indica guerra. 

Pero los hombres no cambiaron de actitud ni conducta, insensibilizados a las guerras y no pensaron que estaba relacionado con su idolatría “no dejaron de adorar a los demonios y a las imágenes de oro, plata, bronce, piedra y madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar”. 

Continúan en sus homicidios, hechicerías, fornicación y hurtos. 

Vemos ahora otro ángel fuerte que desciende del cielo, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza, rostro como el sol y pues como columnas de fuego. 

Hay quien piensa que este ángel es Jesús, pero nunca en el Nuevo Testamento, y particularmente en el Apocalipsis, se menciona a Jesús como un ángel. 

Es “otro ángel fuerte”, y al decir “otro” entendemos que de la misma clase o rango que alguno mencionado anteriormente (p.e. el de Apocalipsis 5:2 que “exclamaba a gran voz ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos?) 

Este ángel venía “envuelto en una nube”, señalando la dignidad de su misión (hay ejemplos similares en el N.T y A.T.) 

La expresión con “el arco iris sobre su cabeza” nos recuerda el pacto de Dios con Noé. El ángel es portador de un mensaje divino y revestido de la autoridad de Dios. 

Su “rostro era como el sol”, indicando que su apariencia era majestuosa y gloriosa, en relación a su misión. 

Sus “pies como columnas de fuego”, simbolizan poder y fuerza. Dado que pisa la tierra y el mar, entendemos que su mensaje es infalible y su cumplimiento eficaz e inmutable. 

Tenía un librito en la mano. Estaba abierto y contiene el mensaje que le transmite a Juan, consistente en la revelación de Dios de lo que vendría. 

Al hablar, su voz es fuerte, como rugidos de León, que sobrepasan otros sonidos, indicando así la importancia de su mensaje. Esto se ve confirmado al sonar siete truenos, que proceden de Dios, y que corroboran que la escena está dirigida por Dios y bajo su atención. 

Los truenos son voces divinas, comprensibles para Juan, ya que trata de apuntar lo que oye, pero otra voz del cielo que le dice que no escriba lo que ha oído. Esto nos recuerda a Pablo, cuando Dios lo arrebató al paraíso, donde escuchó “palabras inefables” que Dios no le permitió comunicar a otras personas (2 Corintios 12:4). 

El ángel ahora hace un juramento alzando la mano al cielo en gran solemnidad. 

En su juramento reconoce la soberanía de Dios que él es creador de todo y dueño absoluto del Universo. La razón del juramento es su confianza en que el mensaje que trae revela cosas ciertísimas. 

El juramento es: “El tiempo no será más” 

Esto quiere decir que la ejecución de la venganza final ya no debe posponerse más y que se está acabando el Apocalipsis. 

En los días que el ángel toque la 7ª trompeta, el misterio de Dios se consumará. “En los días” indica un período de tiempo más que un momento concreto, ya que al tocar la 7ª trompeta suceden las plagas finales de las 7 copas. 

“Se consumará” significa “completará”, “llegar a la meta”. 

La voz del cielo le vuelve a decir “toma el librito que tiene el ángel en la mano y cómelo”. 

El acto de comerse el libro simboliza que el Señor quiere que Juan conozca la revelación en su totalidad y con fidelidad. Por lo tanto, no se la transmite de palabra, sino que se la administra de la forma más directa. 

Juan la asimila con dulzura en su boca, indicando que viene de Dios y por lo tanto es buena, pero al mismo tiempo “le dolerán sus entrañas” cuando descubra el destino final del hombre y las cosas que sucederán. 

A continuación viene un pasaje muy controvertido que da lugar a río de tinta y explicaciones difíciles de comprender: 

"Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él. Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses." Apocalipsis 11:1-2. 

En cuanto a nosotros, extraemos unas conclusiones esenciales. La primera de ellas es que si se le manda a Juan que mida el templo, es porque existe y ha sido reconstruido. 

Se dice que los judíos americanos tienen todas las partes del templo a su disposición y solo esperan una oportunidad para montarlo de nuevo. Incluso, en Internet encontramos iniciativas al respecto. Por ejemplo en la página web www.templemountfaithful.org se explica el plan Judío para reconstruir el templo y trasladar la mezquita de Omán a la Meca. Se admiten donaciones y hay campañas para popularizar la idea. 

Sabemos además que estará acabado en la primera parte del Apocalipsis (3,5 años), ya que en la segunda parte, la gran tribulación, el anticristo lo profanará y se sentará en él haciéndose pasar por Dios y exigiendo adoración: 

"El cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios." 2 Tesalonicenses 2:4

"Y se levantarán de su parte tropas que profanarán el santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación desoladora" Daniel 11:31.

"Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días." Daniel 12:11. 

Esto implica también la existencia del estado de Israel. 

En la localización del templo antiguo está la mezquita de Omán; un templo Mahometano. Para que se reconstruya el templo Judío, debe desaparecer. Una alternativa al re-emplazamiento es quizás que desaparezca por un terremoto o acción de una guerra. 

A Juan se le manda medir el templo de Dios (entendiendo lugar Santo y Santísimo), también el altar que será el de los sacrificios y a los que adoran en él que será un remanente Santo que adorará a Dios en el templo reconstruido. Estos que adoran en el templo son judíos que siguen con sus ritos y sacrificios. El Señor los marca como de su propiedad para preservarlos y que lleguen a reconocer a Jesús como Mesías. 

Queda fuera de la medición el atrio exterior que será entregado a los gentiles 

La ciudad de Jerusalén está también destinada a ser tomada por los gentiles por 1200 días (3,5 años y medio de 360 días/año) Esto ocurrirá en la 2ª parte de la semana, cuando el anticristo establezca allí su gobierno. 

El acto de medir, implica que Dios reconoce como suyo lo indicado. Lo que está medido “pertenece” a Dios y será “preservado” por Él. 

Hay mucha discusión en cuanto a quienes se debe considerar como “gentiles”. 

En muchos pasajes de la Biblia se da a entender que gentil es “aquel que vive como los gentiles”:

"…no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios" (1 Tesalonicenses 4:5) 

"Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías." 1 Pedro 4:3. 

"Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano." Mateo 18:17. 

Por lo tanto la expresión “gentil”, no solo se emplea para referirse al “no judío” sino también a aquellos que formando parte del pueblo de Dios son contrarios a su adoración genuina. En Jerusalén serán mayoría los que se oponen al Señor. 

Aparecen en escena los dos testigos. La Biblia no dice quiénes son. Hay quien piensa que son Moisés y Elías, o Enoc y Elías, basándose en diversos argumentos. 

"Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio. 4 Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra. 5 Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera. 6 Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran." Apocalipsis 11:3-6. 

Lo que si sabemos, es que serán dos personas escogidas por Dios y fortalecidos por él para realizar un ministerio especial durante los días críticos de la segunda mitad del Apocalipsis. 

También es cierto que el misterio de estos dos testigos será similar al que tuvieron Moisés y Elías. 

Moisés ministró en un tiempo en que Israel se encontraba en un estado de miseria y esclavitud (tiempos de Acab). Elías profetizó cuando el “baalismo” satánico reinaba en Israel y el número de los verdaderos creyentes se redujo a 7000 fieles. 

El ministerio de los testigos durará 1260 días, que corresponde a los 42 meses donde la ciudad de Jerusalén será pisoteada por los gentiles. 

Los dos testigos están vestidos de cilicio. Esto era una tela de pelo de cabras de color negro y que representaba luto o endecha. Ocasionalmente los profetas lo llevaban como símbolo del arrepentimiento que predicaban. Estos vestían así como señal del arrepentimiento necesario sobre aquellos a los que predicaban. 

Dios les llama “los 2 olivos y los 2 candeleros” que están en pie delante del Dios de la tierra. Esto es una referencia a Zacarías 4:2 (Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: He mirado, y he aquí un candelabro todo de oro, con un depósito encima, y sus siete lámparas encima del candelabro, y siete tubos para las lámparas que están encima de él) que contempló una visión de un candelabro de oro y encima un depósito de aceite conectado con el candelabro para alimentarlo y que nunca se apagara. A los lados del depósito vio dos olivos; uno a su derecha y otro a su izquierda, que llenaban el depósito. En los días de Zacarías, los 2 olivos representaban a Zorobabel y Josué (el Sumo sacerdote). 

Estos 2 hombres tenían por misión hacer que la nación de Israel fuera guiada por Dios en sus asuntos civiles y espirituales para que fuera un testigo fiel a las naciones de la tierra. 

Esto ocurrió en el momento del regreso de Israel de la deportación en Babilonia. 

La misión de los 2 testigos es similar. Estos 2 testigos están identificados como “los 2 candeleros que están de pie delante del Dios de la tierra”. 

Esto significa que serán dotados del poder del Espíritu Santo para desarrollar un ministerio de alumbrar en los peores momentos y frente a la oposición del anticristo antes el que “está en pie”. 

Tienen poderes sobrenaturales de parte de Dios, ya que “si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, él debe morir de la misma manera” 

Su ministerio es paralelo al del anticristo y falso profeta, que también podrán hacer descender fuego del cielo. En el caso de Elías, esto ocurría cuando querían dañarle. Aquí sale de su boca, indicando que sus palabras al igual que este poder sobrenatural proceden de Dios. 

Tienen también poder divino para emular acciones como las de Elías “que no llueva en los días de su profecía”, que también fueron 3,5 años. 

Tendrán poderes como Moisés para que las aguas se conviertan en sangre y para herir la tierra con “toda plaga, cuantas veces quieran”. Lógicamente, tenían muchos detractores. 

Su ministerio y los efectos de sus milagros se producen en Jerusalén o quizás en Israel. 

Cuando hayan acabado con su tarea asignada por Dios, el anticristo los matará. Esta es la primera vez que se hace referencia explícita a este personaje en el Apocalipsis; “la bestia que sube del abismo”. 

La humanidad aplaudirá la victoria de la bestia, y lo reconocerá como héroe. Hará que los cadáveres se expongan públicamente. En la cultura Judía, la mayor humillación para una persona era dejarla sin sepultura. 

La ciudad donde sucede esto es Jerusalén, a la que se compara en estos tiempos con Sodoma y Egipto; degradación, cautiverio y esclavitud. 

Durante 3 días y medio, los habitantes de la tierra celebran la muerte de estos dos que los afligieron con peses y hasta se envían regalos. 

Pero después de 3 días y medio el Señor los hará resucitar y con gran temor para los que los vean: 

"Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá y los matará. 8 Y sus cadáveres estarán en la plaza de la grande ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado. 9 Y los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán que sean sepultados. 10 Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra. 11 Pero después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los vieron. 12 Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron. 13 En aquella hora hubo un gran terremoto, y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y por el terremoto murieron en número de siete mil hombres; y los demás se aterrorizaron, y dieron gloria al Dios del cielo." Apocalipsis 11:7-13. 

A la vista de lo ocurrido, la mayoría de los habitantes de Jerusalén son conmovidos y dan gloria al Dios del cielo reconociendo la soberanía de Dios. 

Muchos de ellos se convierten por cusa de esto. 

Lo anterior lo podemos por lo tanto esquematizar de la forma siguiente: Sabemos que el ministerio de los 2 testigos durará 1260 días (3 años, 5 meses y 2 semanas). Pero no sabemos dónde situarlos. En Dan 12:11 dice que desde que se detenga el sacrificio en el templo hasta la abominación desoladora hay 1290 días. Debemos entender que están medidos con el mismo origen que los anteriores ya que se mencionan en el mismo contexto. A partir de este momento, en 1290 días, se produce la abominación desoladora (anticristo se sienta en el templo como Dios y exige adoración). Esto ocurre tras la muerte de los dos testigos, que se produce exactamente 1 mes antes. En Daniel 12:12, se dice “Bienaventurado el que espere y llegue a 1335 días”. Entendemos que esto hace referencia a la segunda venida o un acontecimiento próximo al Fin digno de ser mencionado. La precisión de la fecha de la segunda venida no puede hacerse ya que no sabemos en qué momento de la tribulación colocamos el origen de tiempos para medir estos 1335 días. Por supuesto, los cristianos de los últimos tiempos serán capaces de contrastar los acontecimientos descritos en el Apocalipsis y tener una idea de más o menos cuando esto sucederá. 

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